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4 de diciembre de 2020

Entrevista a Sanela Bilal

 

 

Sanela Bilal se crio en la Comunidad Valenciana, desde donde llegó a la edad de cuatro años desde su Bosnia natal (que por entonces era parte de lo que conocíamos como Yugoslavia). Es miembro de la Xarxa desde hace unos dos años (v. su ficha en nuestro buscador)

Estudió Traducción e Interpretación en la Universidad de Alicante, y compagina la actividad profesional de traductora con la docencia del inglés. Vivió durante una temporada en Inglaterra, por lo cual conoce bien los resortes de dicha lengua. Además, tiene el título de Traductora-Intérprete Jurada de inglés.

Sus lenguas de trabajo son el inglés, el castellano y el catalán/valenciano

 

MV:  Puede decirse que perteneces a las nuevas generaciones de traductores-intérpretes que se han formado ya en la universidad y han recibido una formación más completa y variada que quienes hemos llegado a la profesión desde otros campos. ¿Cómo te decidiste a estudiar esta carrera?

SB: Siempre había tenido claro que quería dedicarme a algo relacionado con las lenguas. Todo el mundo me veía siendo profesora en un futuro, pero yo no me quería cerrar puertas y, finalmente, opté por la carrera de Traducción e Interpretación en la Universidad de Alicante. No sabía muy bien qué me encontraría, pero descubrí que la traducción es una de esas profesiones en las que no te aburres nunca. No importa en qué te hayas especializado, nunca sabes qué texto te va a llegar y eso, que muchas veces supone un reto, es lo que me gusta de esta profesión.

MV: Me contabas que habías vivido una temporada en Inglaterra. Seguro que para un traductor o intérprete, haber vivido durante un tiempo en Inglaterra, siendo el inglés tu lengua de trabajo, te habrá aportado experiencias interesantes de muchas clases. ¿Cuáles piensas que han sido, o pueden ser en el futuro, más interesantes para tu actividad como traductora e intérprete?

SB: Yo había estudiado inglés desde los 8 o 9 años. Vivía en un pueblo muy pequeño y no había academias ni centros de estudios, así que mis padres me llevaban todas las semanas al pueblo de al lado para que pudiera estudiar inglés, porque sabían que era importante aunque decidiera dedicarme a otra cosa. Cuando llegué a Manchester después de más de 10 años estudiando inglés y vi que les costaba entenderme y que a mí también me costaba entenderles a ellos, me resultó revelador. Sabía gramática, tenía el vocabulario… pero me faltaba enfrentarme a una situación real. Por eso creo que esos años que estuve allí me sirvieron sobre todo para conocer la lengua y la cultura de primera mano. Yo diría que fue a partir de eso momento que empecé a entrenar el oído, lo cual me sirvió muchísimo cuando estuve trabajando en proyectos de traducción audiovisual. Yo hacía las voces superpuestas y a veces el guión que te pasaban estaba incompleto y había que rellenar los huecos.  


MV: ¿Años? Eso es más que una temporada, En realidad me habías comentado dos estancias, pero me había despistado. ¿Las dos veces fue en Manchester? Seguro que te traerías muchas experiencias interesantes, vivir en un país extranjero más de un año te permite conocer más a fondo su cultura y costumbres.

SB: Sí, la verdad es que mi primera estancia fue corta, estuve solamente un trimestre de Erasmus en Manchester. Más tarde volví para trabajar en un colegio y me costó un poco más adaptarme, no sólo por lo diferente que era el sistema educativo sino también por otros temas como los cambios de horario, la comida, el frío... La primera vez nos lo dieron todo hecho, por así decirlo, la segunda vez que fui tuvimos que enfrentarnos al hecho de buscar alojamiento por nuestra cuenta o abrir una cuenta en el banco. Toda una aventura, aunque fue culturalmente muy enriquecedor. Tuve la oportunidad de quedarme más tiempo (me renovaban el contrato), pero tenía ganas de volver a España e intentar abrirme camino aquí como traductora/docente. 

MV: Centrándome ya más en las labores de traducción, me comentabas que tu gran pasión es la fotografía, y que las labores de edición y maquetación están bastante relacionadas con ese mundo. Seguro que para la traducción de textos de carácter más técnico, como pueden ser los manuales de instrucciones, esa afición te viene muy bien. De los manuales o instrucciones que has traducido, ¿cuáles te han parecido más interesantes?  ¿Has tenido bastante apoyo por parte de tus clientes?

¿Cuáles son los retos más importantes a la hora de afrontar un proyecto de traducción de este tipo?

SB: La verdad es que la fotografía me ha gustado siempre. He hecho algún cursillo para aprender mejor cómo manejar la cámara y cómo editar, pero nada serio. Todo lo que he aprendido al respecto ha sido a base de experimentar por mi cuenta y de ver muchos tutoriales por internet. Recuerdo concretamente un manual que traduje el año pasado sobre máquinas excavadoras. Eran principalmente fichas técnicas sobre diferentes tipos de excavadoras donde aparecía la foto de la máquina y también otras fotos con especificaciones. Creo que tuve que editar casi todas las imágenes e incluir la traducción al español. Éste es el tipo de trabajo que te lleva más tiempo las labores de edición y maquetación que la propia traducción. Aquí pude poner en práctica todo lo que había aprendido sobre fotografía y, de hecho, el cliente me llamó más tarde para agradecerme el trabajo porque había quedado prácticamente igual que el original.

MV: También traduces del valenciano al castellano y viceversa. ¿Trabajaste el valenciano/catalán en la facultad de traducción?   ¿Qué clase de traducciones de este par de lenguas te llegan? Imagino que también puedes traducir del inglés al valenciano, y viceversa. ¿Te ha salido algún trabajo de este tipo? ¿Cómo ves el mercado de la traducción con respecto al valenciano? ¿Y en general?

SB: Sí que cursé alguna asignatura en la facultad sobre traducción general Español-Catalán, pero tampoco había mucha oferta. Yo aprendí el valenciano desde que empecé el colegio aquí en España a los 4 años. Al vivir en un pueblo pequeño donde todo el mundo hablaba valenciano, fue muy fácil aprenderlo. De hecho, es mi primera lengua. No me suelen llegar muchas traducciones en esta combinación, aunque llevo un par de años colaborando con una agencia que me manda relatos cortos en español para traducir al valenciano que son para colegios o institutos. También me han contactado puntualmente empresas con presencia internacional que necesitaban la traducción de sus productos tanto en español, como en inglés y catalán. Son sobre todo empresas que se quieren abrir paso en Cataluña, donde creo que sí que hay más trabajo con estas combinaciones que por aquí, por ejemplo. 

MV: También tienes, además, el título de Traductora-Jurada de inglés. Accediste por una vía que se abrió durante un tiempo, y que han vuelto a cerrar. Como traductora-intérprete jurada, ¿qué clase de documentos  son los que más ves? ¿Piensas que los licenciados que accedisteis al título sin pasar por el examen del ministerio estáis suficientemente preparados? Por otra parte, los exámenes actuales son muy exigentes, cada vez lo han sido más. Hubo un tiempo en que ni siquiera era necesario tener una licenciatura, y los primeros exámenes constaban de un solo ejercicio, con diccionario. Servidora ya hizo dos, uno de ellos sin diccionario. Y poco después pasaron a ser cuatro, uno de ellos era una prueba oral. ¿Tú cómo lo ves?

SB: Esta pregunta me la suelen hacer mucho. Admiro mucho a todos los que os habéis enfrentado a ese examen, yo en ese sentido tuve mucha suerte. Aproveché la ocasión y me saqué el título a través de la Universidad de Alicante. En ese momento no sabía si algún día llegaría a trabajar de ello o no, pero decidí cursar las asignaturas que te exigían para obtener el título de traductora jurada. Es verdad que no todos, por lo menos los de mi promoción, llegaron a obtener el título, pero como ya he dicho muchos aprovechamos la ocasión. Yo creo que salimos de allí sabiendo de todo y nada. Pero en todos los sentidos. Al menos en mi caso, hasta que no me puse a traducir una vez en el mundo real no entendí lo que suponía hacer una traducción, ya sea jurada, técnica, literaria… De hecho, hasta hace relativamente poco no aceptaba según qué encargos de traducción jurada porque no me veía capaz. 

Después de sacarme la carrera, he tenido que hacer muchos cursos y asistir a muchos webinarios y conferencias para seguir formándome en este campo si quería traducir algo más que no fueran diplomas, expedientes o certificados de nacimiento. También es verdad que gracias en gran parte a la Xarxa he podido contactar con otros traductores jurados con los que a veces consulto dudas o intercambio opiniones. Esto último me ha dado mucha confianza y ganas de seguir formándome en esta especialidad.

MV: Hablando de temas más técnicos, imagino que ya en la facultad habéis aprendido a manejar las modernas herramientas informáticas, las famosas TAO (traducción asistida por ordenador). ¿Cuál es tu favorita? ¿por qué? ¿Es también la que usas? ¿qué ventajas tiene?  

SB: En realidad yo aprendí a manejarlas después de la facultad, haciendo cursos y webinarios. He hecho unos cuantos sobre Trados, que es el que más utilizan las agencias, pero suelo utilizar Omega T y Wordfast. Cuando estaba en la facultad empecé a utilizar Omega T porque era de los pocos, sino el único, que era gratuito. Es muy intuitivo y fácil de manejar, de momento no me hace falta más. También aprendí a usar otras herramientas como Subtitle Workshop y Aegisub para la traducción de subtítulos cuando hice el máster de Traducción Audiovisual. 

MV: Y acabando ya, la pregunta que siempre hago: ¿Cómo conociste la Xarxa y cómo decidiste hacerte socia? España no es un país con una gran tradición asociativa, aunque quizá podríamos decir que Cataluña es una excepción, y no sé si alguna región más. Aunque es cierto que la Xarxa si ha colaborado bastante con las universidades de la Comunidad Valenciana, y con la asociación de estudiantes de traducción e interpretación, no sé si tuviste noticias de la existencia de la Xarxa durante la carrera.

SB: Estuve unos años viviendo en Cataluña y cuando volví una compañera de la Xarxa me comentó que había una asociación propia de la Comunidad Valenciana. Hasta ese momento no había oído hablar de ella. Ahora llevo dos años como socia y lo mejor, sin duda, ha sido conocer a otros compañeros de la profesión y tener a quién recurrir cuando se tienen dudas o pedir consejo sobre otros temas no relacionados directamente con las traducciones, sino más bien con la profesión en general. Para los traductores que llevan poco tiempo en esta profesión como yo, es importante tener este tipo de respaldo. 

MV: Para concluir, y teniendo en cuenta que llevas poco tiempo en la profesión, ¿qué más piensas que podemos hacer desde una asociación como la Xarxa para ayudar a quienes están comenzando una carrera profesional como traductores o intérpretes?

SB: Tal vez lo que más he echado en falta en los primeros años es tener a alguien como referente que te pueda guiar un poco en esta profesión. La gran mayoría de las veces nos encontramos con muchas dudas sobre cómo facturar, qué hacer si no nos pagan, o simplemente cómo redactar un buen CV, entre otros. En este sentido, pienso que las mentorías podrían ayudar sobre todo al principio o en esos casos en que decidimos retomar la profesión más adelante y no sabemos por donde empezar. ¿Qué mejor que te lo explique un profesional de primera mano, no? 

Muchas gracias, Sanela. ¡Y suerte y ánimos con la profesión!

 

 Entrevista realizada por Marga Vidal

15 de noviembre de 2020

Entrevista a Susanne Kress

 


Susanne Kress es alemana y estudió Traducción e Interpretación en Germersheim, la conocida escuela de traductores adscrita a la Universidad de Mainz. Es miembro de la Xarxa desde 2016 (v. su ficha en nuestro buscador)

Lleva en España desde 1992, primero en Valencia, después en Mallorca, y en 2007 volvió a la Comunidad Valenciana. Trabaja como traductora freelance desde 2010. En 2015 aprobó el examen de Traductora e Intérprete Jurada de alemán del Ministerio de Asuntos Exteriores español.

Sus idiomas de trabajo son el alemán y el español.

 

31 de octubre de 2020

Entrevista a Bruno M. Pita

 

Bruno Martínez Pita es de origen gallego, nacido en A Coruña, y lleva tres años en Valencia. Es miembro de la Xarxa desde 2018 (v. su ficha en nuestro buscador)

Bruno cursó sus estudios de Traducción en la universidad de East Anglia (Inglaterra) y se formó como intérprete de conferencias en la Universidad de Galway (Irlanda). Entre 2005 y 2017 vivió en Estados Unidos, España, Francia, Inglaterra e Irlanda, por lo que conoce bien estos países y sus costumbres. Lo cual, a su vez, es muy interesante en determinadas áreas de la traducción e interpretación, como puede ser la localización de textos y páginas web y la propia interpretación.

Sus idiomas: Español, Catalán/valenciano, Gallego, Inglés, Francés

14 de octubre de 2020

Entrevista a Gina Hardinge

 

Mary Georgina Hardinge es miembro del grupo fundador de la Xarxa. Tiene la nacionalidad británica de origen, y vive en España desde el año 1976 y en Valencia desde el 1980. En el año 2018 se jubiló y actualmente es miembro asociado de la Xarxa.

Sus idiomas: Inglés, Español